RitusAr es un acto colectivo que se ha ido construyendo desde el 2018 teniendo una gran evolución; gracias a los performance que se han realizado en cada proyecto de manera individual se creo este concepto que tiene una proyección de impacto social.
El performance como una herramienta de liberación colectiva, a nivel psicológico, terapéutico con su importancia en el ámbito social y cultural.

El observador como elemento activo del acto, permite una y otra vez, que se consiga una fusión entre el observador y el observado (el espectador y la artista) logrando una liberación purificadora. La propuesta es interpretar un concepto que la artista expone cada año y tejerlo tras seis laboratorios previos como talleres que le servirán a la sociedad para entrar en la experimentación del concepto propuesto, liberar tensiones no solo a través del encuentro colectivo en un espacio público o privado como obra final, sino también la posibilidad de exploración personal a lo largo de la intimidad que supone cada laboratorio creativo, el encargado de acompañar, brindar e introducir las herramientas para llevar a cabo el performance final y a su vez herramientas para cada ser de manera individual.

RitusAr se compone de dos palabras: «Ritus» viene del latín «rito» o «ritual» y se refiere a actos simbólicos que buscan la liberación de tensiones y la elevación de la vibración. La segunda es la raíz indoeuropea de AR, que significa movimiento. Toda la escenografía y conceptos se basan en fundamentos sólidos, teorías que ha experimentado la artista VIVIANA GAVIRIA BAENA entre los que destacan la premisa del silencio total, del escritor y monje budista Zen Thich Nhat Han y mediante acciones dirigidas y espontáneas como realizaba la pionera de danza contemporánea Pina Baush.