Permite descubrir los hilos de sangre que nos tejen, dejándonos reconocer las máscaras sagradas que hemos construido, basadas en la memoria colectiva de la familia, nación y educación.
Está creado a partir de la idea de la obra como escenario para el PERSONAJE “máscara del actor”. Contiene 6 actos en los que los seres experimentan por medio de la espontaneidad, improvisación, trance, las herramientas para adentrarse en si y poder observar mediante el silencio su transmutación.
Reconocer el silencio de nuestro propio ruido es adentrarse en un mundo subterráneo, que despierta múltiples personalidades y abre la caja de pandora por medio de la meditación o “contemplación”.
Allí donde somos libres en cuerpo y espíritu para observar los pensamientos sin recurrir al juicio y cargar la mente de imágenes que nos harán ir reconociendo nuestra propia naturaleza: nuestra alma. Permitiendo así VER desde el amor todas las máscaras y construcciones paralelas de la real PERSONA.
La analogía más bella para comprender que todo está integrado y que nada es externo a nosotr@s, es la de reconocernos en el otro. Siendo esta, la manera de saber que la vida es la construcción más fiel de lo que es nuestra “realidad”.
Las imágenes mentales que tenemos tejen y reflejan una “personalidad” formada por los HILOS DE SANGRE Y LA CONSCIENCIA COLECTIVA (familia, creencias, cultura). La deconstrucción de lo que tenemos tan arraigado comienza cuando movilizamos todos los sentidos y empezamos a ver con los ojos del alma todo lo vivido, como un gran acierto escogido por nosotr@s mismos para aprender de lo sucedido.
No vemos al OTR@ como alguien ajeno a nosotr@s, nos reconocemos en él y aprendemos con él, pues es nuestro mayor maestro.
Existe en nosotr@s una PERSONA fragmentada que hay que volver a fusionar. Antes de nacer, nuestra misión, deseo ardiente o propósito ya está con nosotra@s para emprender este viaje. Esto empieza a tomar un camino perfecto, en el que se tejen y desarrollan máscaras desde que somos pequeños en la consciencia colectiva, hilo de sangre que teje nuestra “PERSONALIDAD”, separada inconscientemente de nuestro mensaje subyacente como seres.
A la hora de construir nuestra máscara sagrada (real PERSONA) desde la observación, desde el susurro de nuestra intuición, el baile de la libertad, la orquesta de la unión del vacío con el todo y la nada, adherido a la cohesión que habita dentro de lo que somos, justo allí, encontramos la interconexión. El cuerpo se une con el mensaje escondido en el deseo ardiente del alma, la mente emite las imágenes mentales, pero ahora dirigidas por el corazón.
Todo tiene su propio mensaje y es perfecto tal y como es.
Del arquetipo del nacimiento, cada uno elige dónde y cómo nacer, esa elección tiene consigo una carga para el aprendizaje que emprenderemos en esta obra de teatro llamada VIDA.
Al sentir y vivir el nacimiento propio le estamos dando paso a la liberación de sentimientos y suposiciones que nuestra mente se hace, cuando estas son reconocidas, podremos entender que todo son imágenes mentales creadas desde la separación; nada de lo que me hubiese podido ocurrir tiene una importancia “real”, de esto nos damos cuenta cuando vemos con EL ESPEJO, LA INTERCONEXIÓN y LA PROFUNDIDAD.
Veremos entonces, que son parte fundamental de lo que es nuestro AHORA. Volver a nuestro líquido amniótico, sintiendo como nadamos en el cuerpo de nuestra madre, abrazándonos, como a esa niña o ese niño que experimenta aquella unión literal y junto a ello toda una historia.
Nacemos y renacemos.
Sutil conexión entre el cielo y la tierra que es invisible y al mismo tiempo es el soplo de la vida.
La imaginación es el entendimiento de la creación. Todo ha tenido que ser imaginado para ser creado y entonces poder fluir con el movimiento mientras construímos con la fuerza de nuestro ser, dándole forma a las imágenes mentales. Ya en este acto sabemos que todo está dirigido por el corazón, que esa construcción que hacemos desde la imaginación es creada dejando que vuele desde la transparencia. Ese ser que sale desde el fondo de nuestro ser es nuestra REAL PERSONA.
¡DÉMONOS A VOLAR!
El poder de la transformación y de ser. Todo el tiempo somos una persona y luego no lo somos; transmutar, cambiar de piel y retejer otra máscara, nos hace seres no LINEALES capaces de reconocer y observar nuestro ser y sus necesidades.
El silencio, el vacío, hablar con nuestras oscuridades de frente, estar en el constante vaivén de nuestro propio flujo cíclico, dejarnos caer y levantar, siempre escuchando al único propósito, que es, ser fiel al mensaje subyacente del alma. Todo está unido, todos somos uno, tus miedos son mis miedos, vibremos en sintonía con nuestro ahora, vibremos en agradecimiento y sobre todo en AMOR
sabiendo que:
Todo en la vida PASA, con cualquier calificativo “bueno o malo”, pasa, pues lo único eterno es el baile permanente de tu alma.
Ibiza – (34) 657 59 33 67