CALIPTRA

Profunda exploración y trabajo de investigación en el ámbito de la composición fotográfica, la poesía, la producción musical y el foto libro que buscan reivindicar la inteligencia intrínseca de nuestras raíces culturales y personales y la analogía con la naturaleza misma.

A través de este trabajo, se demuestra cómo el florecimiento creativo y personal puede surgir a través de la aguda percepción de nuestros sentidos. La vista se deleita con la riqueza visual de la fotografía conceptual, mientras que el gusto, el olfato, el tacto y el oído se sumergen en un mundo de sensaciones y vibraciones energéticas. Cada sentido juega un papel crucial en la interpretación y apreciación del arte, permitiendo una experiencia completa y envolvente.

Esta obra no es solo una exhibición artística, sino también un viaje sensorial que invita a los espectadores a conectarse con su entorno y consigo mismos de una manera más profunda y significativa. Utilizo la poesía visual como herramientas para fomentar esta conexión, creando un espacio donde el arte y la experiencia sensorial se entrelazan de manera armoniosa.

En este proyecto se navega por el profundo mundo de las raíces, partiendo de una pregunta ¿Cómo es el proceso antes de eclosionar?

Al encontrar en la respuesta una semejanza existente entre el proceso que se da en las raíces de las plantas antes de su crecimiento y florecimiento, con el proceso de transformación y observación de los seres humanos, se crea un paralelismo infinito y metafórico donde busco por medio de este vinculo expandir los sentidos y crear la unión entre los elementos, la naturaleza y el humano.

La respuesta a esta pregunta por medio de la investigación de los tropismos (fenómenos biológicos naturales que indica el
crecimiento o cambiodireccional como respuesta a un “ESTIMULO” medioambiental).

Esto denota que las respuestas sensoriales a las que esta inmersa el ápice de la raíz (La caliptra) no debe ser fruto del azar, como tampoco lo es con el humano.

La decisión de emprender el viaje o búsqueda de la transformación
es una decisión para encontrar ese equilibrioque llamo. FLORECIMIENTO.

Este ápice zona donde se encuentra la CALIPTRA es la primera capa que recubre la raíz, dirigiendo sus movimientos, sus orientaciones y respuestas según las condiciones del medio donde se encuentra.

Utilizando todo un sistema que podemos denominar “sentidos”, iguales que tenemos nosotros, aunque difusos por todo su organismo.

Vista, gusto, olfato, tacto u oído. Esta semejanza muestra que el individuo que comienza con la minuciosa labor de observarse hace como las raíces buscar la profundidad del oscuro suelo para encontrar la CALIPTRA que lo recubre, dicho de otro modo, utilizamos nuestros sentidos más agudos para ir al acto de florecer, siendo un proceso donde la misma raíz necesita recibir la información que le parece favorable o que crea un distanciamiento (rechazo) vibraciones, música, personas, lugares…

¿Cómo son nuestros estímulos visuales?, ¿gustativos?,
¿olfativos?, ¿nuestro tacto con nosotros y con los demás?,
¿que nos decimos?, ¿que escuchamos?,
¿que nos hace vibrar?

La respuesta es una gama amplia porque la vida misma es un estimulo.
El proceso de encontrar la raíz, del bautizo de la serpiente, de la elongación que transmuta y por fin del florecimiento, radica en una sola cosa, el ahora, pues somos nosotros los responsables del camino al florecimiento.

Somos energías complementarias, un sistema “circulatorio” que transporta la SAVIA el elemento dador de vida.