ARCHIVO 111
A través de unos ojos azul atlántico.
Esa música que suena sin notas ni melodías.
Desnuda mientras su silencio era el que movía su cuerpo.
Liberó sus emociones, dejó caer sus lagrimas y penetró en un mundo irracional, se desconectó de su mente.
Palpó con su respiración cada objeto de ese cuarto que la devoraba
Caminó sin rumbo, oliendo con los ojos, tomando con su cuerpo, abrazo con sus pies, habló con su vientre.
Sintió como el aire la respiraba.
Bajó el ritmo lento de una gran marea.
La voz sin sonidos, el movimiento sin pertenecer al cuerpo.
colocó su mente en distintas partes del universo.
Fue tierra, resistente y humeante.
Fue aire, dejándose caer para volar por un campo lleno de fieras.
Fue Agua, se sostuvo para mirar como su cuerpo mutaba.
Fue fuego, ardió para arder por siempre
y así convertirse de nuevo en la luz de la noche.









